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Editorial del Programa ECOS del día 5 de Febrero de 2009

 

Semanas de hablar de glifosato,
De tratar de una buena vez que se reglamente la ordenanza que con BIOS logramos en este distrito para que no se fumigue encima de las personas, con cantidad de amigos fumigados reuniéndose y yendo de radio a radio para que los escuchen,
Semana de muchas cosas. Y también, semana de lohafex
Sabe que es LOHAFEX?
Hace unos meses, cuando estuve en México en el taller nuevas tecnologías e impactos ambientales con el grupo ETC, se presentó el loco proyecto de arrojar hierro al mar para frenar el cambio climático. Sonaba increíble, porque Arrojaba por la borda mas que el hierro, la precaución.
Lohafex es precisamente un proyecto avalado por la Ministra de Investigación de Alemania y rechazado por el Ministerio Alemán del Ambiente, que consiste en un barco, el RV Polarstern QUE ha arrojado seis toneladas de sulfato de hierro sobre 300 kilómetros cuadrados del océano abierto en el Mar de Scotia (al este de Argentina) para estimular artificialmente el florecimiento del plancton.
La expedición había sido suspendida por la Ministra de Investigación de Alemania, Annette Schavan, a pedido del Ministro del Ambiente, después de la oposición de grupos de la sociedad civil y expertos que afirman que la expedición viola la moratoria sobre fertilización oceánica que se acordó el año pasado durante el Convenio de Diversidad Biológica
PERO, EL 26 de enero el lo reautorizaron.
El ministro se puso loco y citó al mismísimo Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
Pero, la Ministra no escuchó. Y despreció la decisión de la Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica, en la cual el gobierno alemán jugó un papel clave. Esto erosiona seriamente la credibilidad de Alemania
Como sea, se vinieron a experimentar a la argentina.
Al desconocer las consecuencias de la concentración de hierro para la flora marina el experimento podría afectar el equilibrio natural de la zona.
Vicente Barros, del Centro de Investigación del Mar y de la Atmósfera de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, considera que se trata de un experimento intrascendente, pero dice "si nos imaginamos lo peor, puede derivar en un cambio en el ecosistema de la región, que pondría en riesgo a muchas especies. Y, en el mejor de los casos, que no se logre nada".
Sobre las complicaciones de la fertilización con hierro, la Fundación Vida Silvestre Argentina advierte que también podría incrementar la producción de otros gases de efecto invernadero, como el metano y el óxido nitroso.
Nunca se hizo en el mar un operativo a esta escala y se desconoce cuáles serían los efectos a largo plazo.
Argentina, preocupada, pidió aclaraciones a Alemania... la embajada alemana contestó que se habían tenido en cuenta las objeciones argentinas, y que el experimento se llevaría a cabo en aguas internacionales, alejadas de los espacios marítimos de nuestro país.
En mayo del año pasado, en Alemania, en la Novena Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica, a la que asistieron más de 4.000 delegados gubernamentales y ONG de todo el mundo, se decidió solicitar que las actividades de fertilización oceánica no se realizaran hasta que haya una base científica adecuada que las justificara.
O sea, hacen lo quieren adonde quieren y como quieren.
Nosotros miramos desde la orillita.