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Editorial del Programa ECOS del día 9 de Abril de 2009
Dice Eduardo Galeano, hablando de Alexander Von Humboldt
“Este alemán curioso y valiente estaba preocupado por el desarrollo sostenible mucho antes de que eso se llamara así. En todas partes lo maravillaba la diversidad de los recursos naturales y lo horrorizaba el poco respeto que se les tenía.
En la isla Uruana, en el Orinoco, Humboldt advirtió que los indios no recogían una buena parte de los huevos que las tortugas dejaban en la playa para que la reproducción continuara. Pero los europeos no habían imitado esa buena costumbre y su voracidad estaba extinguiendo una riqueza que la naturaleza había puesto al alcance de la mano.
¿Por qué descendían las aguas en el lago venezolano de Valencia? Porque las plantaciones coloniales habían arrasado los bosques nativos. Humboldt decía que los viejos árboles demoraban la evaporación de las aguas de lluvia, evitaban la erosión del suelo y garantizaban el equilibrio armonioso de los ríos y las lluvias. Su asesinato era la causa de las sequías feroces y las inundaciones imparables.
No solo el lago de Valencia – decía-. Todos los ríos de la región son cada vez menos caudalosos. La cordillera está deforestada. Los colonos europeos destruyen los bosques. Los ríos se secan, durante buena parte del año, y cuando en la cordillera llueve, se convierten en torrentes que arrasan los campos.”
Esto cuenta Galeano de Alexander Von Humboldt, a principios del siglo 19.
Dice en una nota para El País el colega Horacio Verbitsky, pleno siglo 21 en relación a Felipe Solá y su larga gestión como Secretario de Agricultura y Pesca durante el gobierno de Menem, acerca de las causas por la sobrepesca de merluza y calamar. “Pese a que las leyes lo prohibían, recuerda Verbitsky se permitió que los buques que cedían un permiso siguieran pescando en vez de darse de baja, se transfirieron permisos de buques pequeños a otros de gran porte, se hicieron pasar por pesqueros buques congeladores.
Solá también autorizó la introducción en la Argentina de la soja transgénica de Monsanto y el plaguicida que la acompaña, el glifosato. El avance de ese paquete tecnológico amenaza la soberanía alimentaria del país, afecta la calidad de los suelos y ha provocado graves problemas de salud a las poblaciones fumigadas con el agrotóxico que la transnacional estadounidense comercializa con la marca Roundup”.
De Humboldt a Solá han pasado 240 años.
De Ameghino a Solá han pasado 150 años.
Qué pasó con sus voces? Qué pasó con sus advertencias y sus diagnósticos?
No necesitaron quemarlos en una hoguera. La mezcla de olvido y corrupción, no falla nunca.
Alexander Von Humboldt
