Skip to: Site menu | Main content

Editorial del Programa ECOS del día 8 de Diciembre de 2012

 

La Unión Europea da marcha atrás en el CO2 de los aviones

 

 

Hace dos meses, leíamos que USA prohibiría a sus aerolíneas pagar a la Unión Europea por las emisiones de CO2 de los aviones que vuelan a territorio europeo. La medida había sido adoptada de común acuerdo por demócratas y republicanos, algo insólito en esa legislatura en la que el desacuerdo de ambos partidos en torno al resto de políticas relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático ha sido una constante en toda la historia.
Porque desde el 1 de enero, Europa obligaba a las compañías aéreas internacionales a abonar una tasa por cada tonelada de CO2 que emitan sus aparatos en todos los vuelos con destino u origen europeo. Con esta medida, Europa pretendía reducir las emisiones contaminantes de los aviones en un 3% para 2013 y en un 5% para 2020. Además de EE UU, otras naciones que no integran la UE, como China, India o Rusia, y la industria de la aviación consideraron injusta esta legislación porque el canon que se pretende cobrar se aplica sobre todo el trayecto del vuelo y no solo durante el tiempo en que se está sobrevolando el espacio aéreo de los Estados miembros.
Bueno, ¿en qué terminó? Que Bruselas cedió a la presión y congeló la tasa del CO2 a las aerolíneas extranjeras, al menos durante un año, para lograr un acuerdo internacional. Dicen que fue un gesto de buena voluntad ante la negociación internacional que se abre sobre las emisiones contaminantes de CO2 de las aerolíneas internacionales. Ante la furia despertada en países como Estados Unidos, China, Brasil o India por la iniciativa europea de cobrar a todas las compañías aéreas que sobrevuelen Europa, Bruselas renunció por ahora a dar la batalla. Prefiere centrarse en las conversaciones que se celebrarán entre todos los países para acordar un marco legal común.
O sea: como antes de venir de España.
¿y el clima? Y Kyoto, que descanse en paz? ¿ y el planeta, en resumidas cuentas?