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Editorial del Programa ECOS del día 22 de Junio de 2013

 

Químicos prohibidos en Europa y rociados en Argentina

 

 

Quiero compartir una nota que anduvo circulando titulada “Rusia advierte a Obama” y que señala que las impactantes actas relativas a la reunión del presidente Putin con el Secretario de Estado de los EEUU, John Kerry, revelan la “extrema indignación” de los dirigentes rusos con el régimen de protección continua del presidente Obama hacia los gigantes mundiales de la biogenética, Syngenta y Monsanto, frente al inminente ”apocalipsis de las abejas” que, según el Kremlin, “con toda seguridad” puede conducir a una guerra mundial.
Según dichas actas, publicadas en el Kremlin por el Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Federación Rusa, Putin estaba tan indignado por la negativa de Obama a discutir sobre este grave asunto, que durante tres horas incluso rechazó reunirse con Kerry, quien había viajado a Moscú en misión diplomática.
En el centro de la disputa entre Rusia y los EEUU, según el informe del Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, se encuentra la “indiscutible evidencia” de que un tipo de insecticidas neuro-activo relacionado con la nicotina, y conocido con el nombre de neonicotinoides, están destruyendo la población de abejas de nuestro planeta, y que, de no controlarse, podrían destruir nuestra capacidad mundial para cultivar suficientes alimentos para alimentar su población.
Es importante tener en cuenta, apunta el informe, que Syngenta, junto a otros gigantes de la biotecnología como Monsanto, Bayer, Down y DuPont, controlan actualmente cerca del 100% del mercado mundial de pesticidas, plantas y semillas genéticamente modificadas.
También es importante destacar en el caso de Syngenta, continúa el informe, que en 2012 fue acusada penalmente en Alemania por haber ocultado el hecho de que su maíz genéticamente modificado había matado ganado, y que se haya establecido una demanda colectiva por valor de 105 millones de dólares en EEUU después de descubrir que había contaminado los suministros de agua de cerca de 52 millones de estadounidenses en más de 2000 distritos con su herbicida Atracina, que puede provocar cambios en el género de los animales.

Hasta acá la nota del país de los gorros de piel.
Y acá?
Acá la atrazina se emplea desde hace más de 45 años como herbicida para controlar malezas de hoja ancha y gramíneas anuales en cultivos de maíz, sorgo granífero y caña de azúcar, siendo uno de los herbicidas más utilizados en Argentina.
La fabrica Atanor en su fábrica de San Nicolás, la única planta productora de triazinas del MERCOSUR.
Hace pocos dias, Raúl Candela que es agrónomo extensionista del INTA-Jesús María, hablaba de la degradación de la atrazina y su impacto en aguas subterráneas. Y decía “Estamos a tiempo de no cometer excesos”

Y con los neonicotinoides que matan las abejas y que enojan a Putin contra Obama que protege a sus fabricantes?
La revista Medicina veterinaria decía hace un año: Apicultura: los insecticidas neonicotinoides desorientan y matan a las abejas.
Refiriéndose a dos investigaciones, una británica y otra francesa, publicadas en la revista Science, que señalaban que el pesticida ampliamente utilizado como causante de esta trágica desaparición. Y a los productos de Bayer y Syngenta fundamentalmente. Los principales fabricantes de los pesticidas criticaron los informes llamándolos “apurados e inadecuados”.
Claro que inadecuados son. Para sus negocios son altamente inadecuados.
Europa los prohibió, hace pocos días. Y las quejas frente al veto de los neonicotinoides no se hicieron esperar y enseguida se habló de perdidas: más de cien millones de euros en pérdida de cosechas y como no, de puestos de trabajo. También esgrimieron la insuficiente base científica, y que a lo mejor las abejas se mueren por otra cosa, qué tanto.
Queria contar esto, porque cada vez que aparece un producto y se prueba su peligrosidad, los argumentos son los mismos: que la produccion, que los puestos de trabajo. ¿No le suena a lo que pasa acá, cuando tratamos de defender la salud de la gente? Salió el mismo argumento defendiendo a los agrotóxicos.
Solo que en Europa, hicieron caso a la salud y no al tractorazo, vio?
Indudablemente somos diferentes, y no porque no hablamos en inglés, en francés o en alemán…