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Editorial del Programa ECOS del día 23 de Diciembre de 2017

 

Minera Alumbrera y 16 años de impunidad

 

 

La semana pasada lo adelantábamos: Confirman procesamiento del CEO de Minera Alumbrera por contaminación ambiental.
Vamos a hacer un poquito de historia, para entender por qué es importante esta noticia:
Hace más de diez años opera la Minera Bajo la Alumbrera, sociedad extranjera de las empresas Xstrata, Wheaton River y Northern Orion, en medio de sostenida resistencia de las comunidades locales que intentaron por todos los medios que la minera no se instale.
No sólo se instaló, sino que los problemas no tardaron en llegar.
En 1999 un investigador del Instituto Miguel Lillo denunció ante la policía haber detectado contaminación en la localidad tucumana de Ranchillos, como consecuencia del vertido de efluentes provenientes de la Planta de Secado de la Minera Alumbrera, que vertería líquidos sin tratamiento en el Canal DP2 que, luego de atravesar la zona de La Tala, Agua Dulce y Aráoz, desemboca directamente en el Dique Termas de Río Hondo, en la provincia de Santiago del Estero.
Cobre y sulfatos en el agua que es usada como bebedero de animales e irrigador de cultivos, en valores que superan los límites que señala la Ley de residuos tóxicos, la famosa 24.051.
Seis años más tarde (la justicia en Catamarca es especialmente lenta) Julián Rooney, vicepresidente y gerente comercial, legal y de asuntos corporativos de la empresa Minera La Alumbrera fue indagado por el juez y explicó que él no tiene nada que ver, porque solo es el número uno de la empresa en Argentina y hace papeleo. Y que además, qué tanto, la minera cumplía estrictamente las normas ambientales. Igual que la Barrick.
En 2008, nueve años después de aquellos análisis que detectaban contaminación, la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán dispuso el procesamiento de Rooney y ordenó nuevas muestras de los efluentes líquidos.
Los estudios los hicieron en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires CONICET-UBA y dieron igualmente mal. Nueve años después de los primeros análisis…. señalaron que “los valores de cobre exceden los niveles guías de protección para la vida acuática. Los efectos negativos del cobre para la salud pública (efectos gastrointestinales) son probables a largo plazo dada la capacidad de ese metal de bioacumularse tanto a peces como en los humanos que consumen la fauna acuática”.
En 2016 ocho años más tarde de aquello, y a 17 años de los primeros análisis, el titular del Juzgado Federal N°2 de Tucumán, citó al gerente general Raúl Mentz y a Holmes, el representante legal de la minera, para indagarlos y resolvió procesar a Mentz por delito de contaminación y embargarlo por 1 millón de pesos. Y sobreseyó a Rooney y dejó sin efecto el llamado a indagatoria de Holmes. Un escándalo.
La Asociación Civil Pro Eco y Ana Loto apelaron, desde luego, alegando que el juez no tuvo en cuenta las pruebas que indicaban que Julián Rooney (el Gerente Comercial, Legal y de Asuntos Corporativos, y vicepresidente) era claramente responsable. Y que Mentz no podía no saber que estaba ocurriendo esa flagrante contaminación, que se sostiene aún a través de los 16 años.
La defensa de Mentz y Rooney recurrieron la decisión y explicaron que “la descarga de la Planta de Filtros de Ranchillos de Minera Alumbrera cumple con los estándares del Código Alimentario Argentino y de la Organización Mundial de la Salud y que después de todo no es residuo, sino que es efluente, qué tanto.
¿Cómo se resolvió entonces hace apenas dos semanas?
Confirmando parcialmente el procesamiento de Mentz reduciéndole el embargo a la mitad, revocando el sobreseimiento de Rooney, profundizando las investigaciones en su contra, y citando a indagatoria a Holmes.
Porque los camaristas concluyeron que la conducta de Rooney encuadra dentro de las previsiones de la Ley 24.051, lo cual conlleva la presunta responsabilidad en el delito de contaminación ambiental.
19 años más tarde, y cuando la minera está comenzando su proceso de cierre para irse porque ya no queda más oro ni metales de interés en el agujero más grande que queda en Argentina a causa de la minería. 1700 metros de diámetro y 500 metros de profundidad.
Ha usado y contaminado en estos casi 20 años, a razón de mil litros por segundo de agua, las 24 horas del día.
60.000 litros por minuto, 3 millones 600 mil litros por hora.
86 millones y medio de litros por día…
En una de las zonas con mayores problemas de suministro de agua de la Argentina.
Esa es la mega minería: corrupción en la justicia, que no puede tardar 19 años en confirmar un análisis de efluentes. Y silencio cómplice de las autoridades.
Esa es la mega minería.