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Editorial del Programa ECOS del día 1 de Octubre de 2011

 

No financiar la contaminación

 

 

 

Cada año, desde GAIA, la coalición internacional a la cual pertenezco que lucha por un manejo acertado de los residuos, la minimización de la basura, el consumo sustentable, la producción limpia y fuertemente contra la incineración, celebramos un día de acción global.-
En todo el planeta (pues GAIA está en 90 países a través de 650 grupos o personas) una vez al año reforzamos estos conceptos para el bien vivir, a través de acciones en nuestra vida cotidiana. Quien sea profesor, hace una parte de su clase, quien esté haciendo alguna actividad, suma estos conceptos, hay marchas, hay presentaciones, y hay, como en este caso, editoriales.
Este año desde GAIA queremos poner el acento en el fantasma de la financiación de incineradores y otras tecnologías sucias de eliminación de residuos en todo el mundo.
En vez de soluciones reales, maravillosas máquinas de matar que prometen filtros ultra sofisticados que luego nadie controlará, y la magia de hacer desaparecer la basura, en contrario a las leyes de la termodinámica más básicas.
GAIA también trata de que estas tecnologías no reciban dinero de los procesos nacionales y mundiales para la creación de fondos para el clima, proponiendo que estas líneas de subsidios excluyan la financiación de tecnologías sucias.

 


No podemos seguir aceptando que para combatir el clima se piense en quemar basura bajo el engaño de la tecnología de punta. En nuestros países esa tecnología jamás ha funcionado. No somos capaces de poner un tapón a un caño que echa líquidos pestilentes al riachuelo, o manejar un pila de basura, menos estamos en condiciones de inspeccionar y controlar las emisiones gaseosas de punta de chimenea en estas maquinas mágicas.
No existe ninguna que haya funcionado bien en ningún lado. Sin embargo, los dineros de estos subsidios son tan seductores pues de ellos siempre hay tajaditas de vueltos para quienes los consigan, que muchos funcionarios cierran los ojos y ponen sus firmas para estas maquinas de matar.
Claro que no son tanques de guerra. Son peores, pues a los tanques los vemos venir. Pero el humo que sale de estas chimeneas, a veces no se ve, no se huele, y contienen sin embargo, sustancias ultratóxicos como las dioxinas que se eliminan al quemar cualquier plástico. Y nuestras basuras tienen muchos plásticos.
Los fondos mundiales para el clima debieran promover la reducción en envases, la separación en origen, la reutilización de materiales, el abandono de los insumos tóxicos en las industrias, que producirán inevitablemente residuos tóxicos que terminarán en las aguas, el las tierras o en el aire.
Es dinero de todos el que viene para estas cosas.
Sepamos como se usa, y digamos qué queremos y qué no queremos para nuestra salud.
Los Mecanismos de Desarrollo Limpio, terminaron siendo mecanismos de desarrollo sucio, pues aumentaron los mega enterramientos de basura y los incineradores, sin honrar su nombre, que es el de desarrollo limpio.
Cambiar de matriz un contaminante no es hacer un proceso limpio.
Así las cosas, Ayer 30 y hoy 1, desde GAIA lo invitamos a reflexionar sobre esto, porque estamos todos en este mismo barco.