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Editorial del Programa ECOS del día 26 de Mayo de 2012

 

Mi amigo el kelper

 

Quiero compartir un texto del amigo Daniel Romano, que participa activamente en las listas que reflexionan contra la fumigación, y que se llama “Mi amigo el Kelper”

Conocí a Johnny Smith García, a través de la amistad de su tía argentina, con mi tía en la ciudad de Rosario. Ellas se conocen desde la infancia y se frecuentaron hasta que Cristina la hermana de su madre, se casó con un ingeniero inglés que finalmente se mudo a las islas. El es kelper, pero ha podido visitar el territorio continental, en especial la ciudad citada, en varias ocasiones. Nos encontramos en un bar del microcentro rosarino, donde sirven una rica cerveza artesanal, que es la debilidad de ambos, para charlar. La amistad lograda me permite tomarme el atrevimiento de hacerle algunas preguntas, que podrían tildarse de incómodas si se tratase de otra persona o en otro contexto.

 

 

-Johnny: ustedes realmente, no quieren ser ciudadanos argentinos, me refiero a los habitantes de las Islas Malvinas?
-Sabes (me contesta en su impecable castellano) que en lo personal me gusta el país, incluso por mi admiración al Che, me hice hincha como dicen ustedes, de un club de esta ciudad. Me gusta la gastronomía de aquí, su historia de liberación en el siglo XIX… en fin muchas cosas. No solo a mí, sino a muchos en las islas también.

-Entonces?
-Te seré franco. Creo que mi esposa está embarazada…me lo está por confirmar…

-Y…cual es el problema?
-Te imaginas cual sería nuestro destino si aplican su modelo productivo/extractivo en las Islas. Comenzarían a plantar soja u otros transgénicos en todos nuestros campos. Me fumigarían con tóxicos en la puerta de mi casa, con Maggie encinta y todos los riesgos que eso significa para su embarazo!

-Te parece que la gente allá lo permitirá?
-Una vez que logran su objetivo, veo que no dan marcha atrás. Sino mira el caso de la ciudad que me llevaste a conocer, San Lorenzo, donde libro San Martín la primera batalla. Llena de silos gigantescos que impregnan el aire de agrotóxicos. Todo el mundo con alergias y enfermedades de las que nadie toma nota. Y a la gente la noté resignada, porque nunca se escuchan sus reclamos. No quiero ese camino para mis praderas, no quiero mosquitos fumigadores que maten a nuestras ovejas o envenenen a mi hijo por nacer. Estuve leyendo el caso reciente de la ciudad de Firmat y no quiero eso para mi familia.

-Si es un caso desgarrador te lo reconozco.
-Aparte que pasaría si realmente se detecta oro en Goose Green, no irían los mineros del norte, con el aval del gobierno, a sacarlo con arsénico y destruirían nuestra límpida reserva de agua natural, que es nuestro orgullo?
Tenemos un hermoso bosque al norte, no nos gustaría que se nos instale una pastera y nos llene de dioxinas, que yo lo investigue, es el producto de origen orgánico mas cancerígeno. No quiero ese riesgo para mi hijo.

-No eres un poco pesimista?
-Mira cuando estuve en Buenos Aires fui a Defensoría a hacer un trámite y sabes que vi?

-Que viste?-le pregunte (sabiendo la respuesta ya que milito en grupos defensores del medioambiente)
-Un ingeniero forestal haciendo huelga de hambre para que los agrotóxicos se clasifiquen adecuadamente, las leyes sirvan y no se enfermen la gente y los niños por nacer. Los ingenieros deben ser escuchados, no verse obligados a hacer huelgas de hambre que exponen su salud. Me indignó la situación, aunque reconozco que su valiente actitud despertó mi admiración. Veo que la respuesta aquí comienza a ser la represión y eso me preocupa que nos pase nosotros. Yo valoro más la salud, que ir de compras a los shoppings. Aparte Maggie es docente y no me gusta que se la menosprecie por su trabajo… tu sabes a que me refiero.
Realmente, si bien me considero patriota y sé que las islas son argentinas. Este es un tema, que el me aclaró hace tiempo que acuerda conmigo. Y sé que es crítico de lo que pasa en Inglaterra y en Europa en general, en materia social sobre todo. Se me hacía, de todas formas, difícil refutar argumentos tan sólidos, así decidí ir en otra dirección:

-Ya que te veo con tanta conciencia ambientalista te invito a La Toma, hay una reunión convocada por el grupo parendefumigarnos para discutir las modificaciones a la ley de agrotóxicos, te invito a participar. Considera que con lo cambiantes que son los políticos y los intereses que defienden, no sea que en el futuro te haga falta saber estas cosas.

Me miró con curiosidad, como adivinando si no se trataba de una broma y sonriendo asintió con la cabeza.
Nos encaminamos hacia allá en medio de un calor sofocante. Se siente como humo en el ambiente, mientras esquivo una bicicleta que viene en contramano, espero que no se trate de una nueva quema en las islas, las del Paraná …