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Editorial del Programa ECOS del día 20 de Diciembre de 2014

 

Fósforo con sangre. De dónde viene el fósforo que la soja se llevó

 

 

Desde hace unos años tanto EEUU como China decidieron prohibir las exportaciones de sus reservas de fósforo. Hay un país que controla el 30% de las reservas mundiales de fósforo y es el principal exportador internacional.
Este país es Marruecos. El volumen de las minas del Sahara Occidental las consolida como una de las reservas más grandes del mundo doblando la capacidad de Estados Unidos y quintuplicando las de Sudáfrica.
Forma parte de los compuestos esenciales para la fabricación de detergentes, cerámicas, bebidas, ablandadores de agua, insecticidas, medicamentos, procesamiento del petróleo, proceso para la extracción de uranio y la fabricación de armas, aunque su uso más común se encuentra en la fabricación de fertilizantes. Cada tonelada de fosfatos produce 130 toneladas de cereal.
Ha estallado la primavera árabe en Libia, Túnez, Egipto, o Siria y sin embargo Marruecos no se toca.
De ahí que nadie presta mucha atención a la causa Saharaui.
“Cabe deducir que los contratos concretos a que se refiere la solicitud del Consejo de Seguridad no son ilegales en sí mismos, aunque las actividades de exploración y explotación, de seguir llevándose a cabo sin atender a los intereses y deseos del pueblo del Sahara Occidental, infringirían los principios jurídicos internacionales aplicables a las actividades relacionadas con los recursos minerales en los Territorios” (Carta de fecha 29 de enero de 2002 dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el Secretario Adjunto de Asuntos Jurídicos).
Qué relación tiene el modelo sojero con el desierto del Magreb?
Qué vínculo tiene el gobierno argentino con quienes invaden, masacran y someten a pueblos vecinos?
La soja es altamente demandante de nutrientes, entre otros, y fundamentalmente, el fósforo.
Pero el fósforo tarde o temprano, se va acabando del suelo. A 20 millones de hectáreas en nuestro país les pasaron la aspiradora de la soja. Y el fósforo se fue en las bodegas de los barcos.
Las grandes corporaciones de la soja se miraron preocupados: ¿Dónde conseguir fósforo de buena calidad, mineral, para seguir saqueando la tierra argentina?
Y miraron para África. Allí, desde hace casi cuatro décadas, un rey avanzó sobre el país vecino a la mejor manera del siglo 18, ocupó sus tierras (en las cuales hay yacimientos gigantescos de fósforo) minó la frontera, puso una muralla y patrullaje militar, y vende así, fósforo a la argentina. Del otro lado del muro, el pueblo Saharaui sufre situaciones infrahumanas.
Cómo llegamos a esta situación? Como es que nuestro país compra fósforo a un tirano? Tan monstruoso es el negocio de la soja?
En la región del Sahara desde 1830, las relaciones internacionales se enrarecen. Francia avanzó sobre Argelia y la ocupó. A partir de allí el resto de las potencias colonialistas europeas hacen lo suyo, e invaden fundamentalmente la región del Magreb. Túnez, Marruecos, Argelia, Libia, Sahara occidental son resultado de estas avanzadas coloniales. Pero llegan luego de los años 50, las sucesivas independencias.
En la década del 70 la ONU decretó la aplicación de la ley de descolonización. España promovió un referéndum de autodeterminación y un censo para los Sarahaui. Pero, las potencias coloniales están empecinadas en ralentizar todo lo posible la devolución de los territorios ocupados.
En España, muere Franco y lo que hubiese sido una transición hacia la descolonización es aprovechado por Marruecos para invadir a sus vecinos, ex españoles, los Saharaui.
El motivo principal por el que Marruecos ocupa ilegalmente el Sahara Occidental hace años son los recursos naturales del territorio saharaui: pescado, fosfatos, arena.
Las leyes internacionales dicen que la comercialización de esos recursos es ilegal, porque no contempla los deseos ni los intereses del pueblo saharaui.
Se ha instalado en Buenos Aires una sede de la Oficina Marroquí de Fosfatos que irán a parar en su mayoría, a los campos de soja y maíz transgénicos.
Dicen en Portal Agropecuario: “OCP, una empresa líder en la industria de roca fosfórica y sus derivados, anunció la apertura de su nueva oficina en la ciudad de Buenos Aires. La empresa multinacional de origen marroquí, una de las principales productoras mundiales de fosfato y proveedora de fertilizantes para el agro, fortalece su confianza en el crecimiento de Sudamérica e inicia sus operaciones con presencia directa en nuestro país.”
En 2010, el Observatorio de Recursos Naturales del Sahara Occidental envió una carta a Nidera S.A. de Uruguay por “adquirir fosfatos procedentes del Sahara Occidental, ocupado ilegalmente por Marruecos”. Allí explica que con la explotación de recursos saharauis se hacen cómplices de los actos del gobierno marroquí, que viola sistemáticamente los derechos humanos de la población saharaui y actúa en contra del Derecho Internacional.
Uruguay, al igual que México, Venezuela y Colombia, se suman a la lista de los 82 países del mundo que reconocen la autonomía de la República Árabe Saharaui. Irónicamente, esos cuatro países importan fosfato saharaui.
Argentina es uno de los pocos países que no reconoce la independencia saharaui...ahora, acepta que se instale esa agencia comercial para comprar fosfato para la soja.
Cuando unos 20 mil saharauis organizaron un campamento en las afueras de El Aaiún (capital del Sahara Occidental), el gobierno marroquí entró con sus fuerzas a desalojarlos. El campamento duró un mes. Y fue una masacre. Para que los Saharaui no puedan pasar hacia su legítimo territorio, recordemos, el rey de Marruecos mandó construir un muro, que es el 2º más largo luego de la muralla china, minado, alambrado, y custodiado. 2700 KM
Los campamentos son sitios absolutamente inhumanos.
200.000 toneladas diarias de fosfatos salen de las tierras ocupadas... entre otros sitios, a la Argentina. Este proceso está acompañado por incursiones armadas y asesinatos. Argentina, ¿qué sucede? Podemos seguir sembrando soja que nace desde un suelo abonado con esta violencia?