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Editorial del Programa ECOS del día 18 de Marzo de 2017
Luego de medio siglo, la ONU descubre que los plaguicidas hacen daño
Qué estará pasando que ahora de pronto, a décadas de su uso, los agrotóxicos empiezan a ser los malos de la película para las Naciones Unidas?
Cicerón (a quien recomiendo que lean, aunque sea a través de sus biografías) argumentaba que la política es meramente un gran juego, en donde hoy elegimos las blancas, y mañana las negras, o determinada carta sobre la mesa y no otra. Pero no lo hacen los políticos guiados por el bien común, sino por deudas con otros, compromisos asumidos, amigos a quienes proteger, o intereses simplemente personales. Así se manejaba el Senado Romano hace 2100 años, y así se manejan hoy las cuestiones políticas en el mundo
Por eso, cuando el 27 de febrero se presenta ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, sesión Nro 34, un reporte sobre el derecho a la alimentación adecuada en relación a los agrotóxicos y pide la eliminación de las sustancias peligrosas, ¿cabe decir “al fin!”? O cabe preguntarnos “¿por qué ahora?”.
Ese informe surge de 7 Organizaciones no Gubernamentales internacionales –de las buenas, digamos- y un informe único argentino de más de 40 organizaciones y asambleas que lo suscribieron que se llamó "Agrotóxicos, Evaluación de Riegos, Salud & Alimentos en Argentina"
En al ONU se dijo que el modelo del agro negocio no tiene respaldo jurídico en los documentos internacionales. Que desprotege a los seres humanos y al ambiente. Y que paradójicamente indica que hay montones de legislaciones locales sobre el tema, pero que sistemáticamente, no protegen ni al ambiente ni a las personas. O sea, leyes hechas ad hoc para la ocasión … de los agronegocios.
Dice que las empresas tienen la responsabilidad de garantizar que los productos químicos que producen y venden, no supongan amenazas a la alimentación o la salud.
Y que si bien suena muy bien hacer legislaciones de control y regulación de estas sustancias peligrosas, el método más efectivo en el largo plazo es alejarse de la agricultura industrial.
De modo rotundo se afirma que hemos llegado a un punto de inflexión en la agricultura. El modelo agrícola dominante actual es altamente problemático, no sólo los daños causados por los plaguicidas, sino también sus efectos sobre el cambio climático la biodiversidad y la incapacidad de garantizar la soberanía alimentaria.
Y termina el reporte de las Naciones Unidas recomendando a los estados a promover la agroecología como práctica segura que evita los efectos de los químicos, en muchos casos innecesario, que violan una serie de derechos humanos.
La agroecología, - concluyen - es el estudio integrador de la ecología de todo el sistema alimentario, abarcando dimensiones ecológicas, económicas y sociales. Promueve prácticas agrícolas que se adaptan a los ambientes locales y estimulan interacciones biológicas entre diferentes plantas y especies para construir la fertilidad a largo plazo y la salud del suelo.
Esto dice la ONU.
Se agrega que los plaguicidas provocan 200.000 muertes al año por intoxicación aguda principalmente (un 99%) en países en desarrollo, y que es hora de derrumbar el mito de que los plaguicidas son necesarios para alimentar al mundo.
Además, agrega que la exposición crónica a los plaguicidas se ha relacionado con el cáncer, enfermedades como Alzheimer y Parkinson, alteraciones hormonales, trastornos del desarrollo y esterilidad. Los trabajadores agrícolas, las comunidades que viven cerca de las plantaciones, las comunidades indígenas y las mujeres embarazadas y los niños son particularmente vulnerables a la exposición a los pesticidas.
Por qué se está diciendo esto ahora, si llevamos casi 30 años diciéndolo? Si le ha costado la salud ya a tanta gente. Si nos han insultado, ninguneado, acusado de terroristas ambientales, explicado que no había evidencia suficiente. Si le dieron vuelta en su momento el laboratorio al querido Carrasco cuando se animó a decirlo. Cuando se ataca vilmente, aun dentro de algunas unidades académicas, a los profesores que no están de acuerdo con el modelo químico industrial.
Acaso las mega compañías como la Monsanto o la Bayer o la Syngenta están por sacar al mercado el súper agüita pura plus que neutraliza los químicos que la semana pasada nos vendieron?
Tendríamos que preguntarle a Cicerón qué está pasando, porque que se hayan vuelto buenos de golpe… no se lo cree nadie.
Si hasta ayer armaban comisiones en el seno de la ONU con miembros de las mismísimas corporaciones químicas y les consultaban si el glifosato hacía mal…
Si alguien tiene la clave y ve por encima del tablero, avise por favor que a mí, se me escapa.
