Skip to: Site menu | Main content

Editorial del Programa ECOS del día 9 de Octubre de 2021

 

Otro desastre en las costas de California

 

 

Hace una semana, les contaba acerca de San Onofre, la central nuclear en la costa de California que tuvo la brillante idea de cerrar y dejar sus residuos nucleares al lado del mar, en un recinto de cemento, a merced de las fallas geológicas, las tormentas y la subida del mar.
Y no se si se acuerdan, pero hace un tiempo estuve hablando de cómo una empresa que producía DDT había estado arrojando durante años, tanques llenos de veneno –cuando éste se prohibió- al mar, frente a la costa, precisamente, de California.
Estos días circulaba la noticia de que el buque de investigación científica Falkor llevó a cabo una expedición frente a la costa del sur de California con el objetivo de inspeccionar la biodiversidad de las zonas del fondo marino, pero no para hacer un documental, sino porque parece que por ahí hay minerales que se ven apetitosos para compañías mineras de todo el mundo: ferromanganeso, fosforita, que se utilizan en la fabricación de dispositivos electrónicos, baterías de coches eléctricos, paneles solares y otros productos.
El equipo de investigación incluyó a científicos del Instituto Oceanográfico Schmidt en Estados Unidos, el Instituto Scripps de Oceanografía (dependiente de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos) y el USGS (U.S. Geological Survey, el servicio estadounidense de prospección geológica).
La expedición exploró nueve lugares del fondo marinos, incluido ese lugar en alta mar donde se vertieron cientos de miles de bidones de residuos tóxicos procedentes de la producción del insecticida DDT entre 1947 y 1982.
Mandaron un robot subacuático, recogieron muestras biológicas y de sedimentos alrededor de seis bidones para determinar los niveles de sustancias químicas de la producción de DDT presentes en el ecosistema después de estas décadas y obtener datos sobre los posibles efectos ecológicos de los vertidos.
Ahora suena bien raro: ¿investigan para analizar cuán contaminado está? ¿Para conocer la fauna y flora marina? Para averiguar si pueden sacar minerales para electrónica, o, como dicen al final de la nota, ¿para evaluar el potencial farmacológico de los microbios de las profundidades que podrían estar produciendo sustancias potencialmente útiles como medicamentos?
¿Biología? ¿Productos para la salud o… minería?
Ustedes perdonen, ¿no? pero me parece sospechar para dónde van los disparos….

Había una vez un océano
Pero ahora es una cordillera
Algo imparable se puso en movimiento
Nada es diferente, pero todo ha cambiado
(Paul Simon)