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Editorial del Programa ECOS del día 3 de Junio de 2023

 

¿Apoyo o mentiras a las renovables?

 

 

La colega Cristina Di Benedetto publicaba hace unos días en abogados.com.ar una nota titulada: “Alta presión tributaria en energías renovables. ¿Un incumplimiento a los compromisos de Argentina en el Acuerdo de París?”
En ella, nos recuerda que hace ya hace 8 años, en París, el Acuerdo internacional signado por 195 países aspiraba a luchar contra los peligros y a aplicar políticas de mitigación a los efectos del cambio climático. La clave, es la de siempre: bajar las emisiones de gases de efecto invernadero hacia las cero emisiones para 2050.
Argentina estaba allí, y firmó. Y a través de la ley 27.270 se comprometió a no exceder 483 y 359 megatoneladas de dióxido de carbono para el año 2030, revisando los sectores locales que reúnen casi el total los gases de efecto invernadero: la generación de energía (con la mitad) y las actividades agrícolas, silvicultura y otros variados usos de la tierra en ese rubro, con casi un 40%.
Al ser poco más de la mitad el renglón de energía, allí sería exactamente adonde hay que poner los esfuerzos en el camino a la transición energética, dejando de lado las que emiten más y apoyando las que emiten menos. Lógica pura. Pero nuestro país no siempre avanza por los caminos de la lógica, la realidad nos lo muestra día a día.
Desde hace varios años, los diputados y los senadores se pusieron la escarapela en la solapa y votaron legislaciones varias para apoyar con desgravaciones, exenciones, reducciones de tasas, y otras estrategias para promover las inversiones en renovables, sin matarlas con cargas fiscales abrumadoras. Como hace Chile, que se propuso promover en serio este rubro, que ya tiene el 53% con energías renovables en su matriz.
Pero, en la realidad real, eso no es lo que la política de Argentina marca, sino todo lo contrario: la carga fiscal argentina va en aumento. Y aquí las renovables son solamente un triste 14%. Agreguemos las restricciones cambiarias, la inestabilidad jurídica, los problemas económicos, todo eso frena el sector que se aferra a ese 14% para al menos no bajar.
Pensemos que en Europa el incumplimiento de los gobiernos a los compromisos climáticos que firmaron alegremente en el Acuerdo de París, llegó a los tribunales, como en Francia donde la justicia ordenó al Estado que cumpla sus compromisos frente a la lucha contra el cambio climático. Y encima reclamó una reparación por los daños causados, y una multa de 10 millones de euros por no mejorar la calidad del aire.
En el Supremo Tribunal de España hay una acción contra el Gobierno de ese país por su acción climática insuficiente, y seguramente habrá un fallo como el francés.
¿Qué emisiones de gases de efecto invernadero tuvo Argentina en toneladas métricas de CO2?
En 2016, 364.
En 2018, 366
En 2022, 370,6.
Todas superiores a la meta comprometida por Argentina en el Acuerdo de París, de 349 MtCO2.
Entonces, si el cambio dificulta y obstaculiza la importación de equipos o piezas; si la excesiva presión tributaria del Estado argentino sobre las energías renovables ahorca todo emprendimiento; si al revés de lo que se prometió, se promueve más fracking, más plataformas, más petróleo… ¿para qué va Argentina a las cumbres del clima?, si después hace todo lo contrario.
Es el mundo del revés.