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Editorial del Programa ECOS del día 23 de Septiembre de 2023

 

Microplásticos en el aire

 

 

Buen dia! No voy a cansarme de hablar del problemón de los plásticos. Macro y micro, y también nano. Su ubicuidad es pavorosa. Día a día aparecen nuevas evidencias de que no sólo llegaron al mundo para resolver muchos problemas y estar adondequiera que miremos, vayamos o toquemos, sino que ahora, están comenzando a ser uno de los mayores y silenciosos problemas que deberemos enfrentar.
Cuando hablamos de problemas ambientales de inmediato nos viene a la mente el calentamiento global. Luego quizás la extinción de especies. A lo mejor los químicos tóxicos en los alimentos o en muchos elementos cotidianos. Pero pocas veces reparamos en los plásticos. Y si lo hacemos es pensando en las bolsas de basura que vuelan con el viento o las botellas vacías y abolladas que obstaculizan una alcantarilla o llegan a las playas con los desagues cloacales. Pocas veces sabemos o recordamos que microplásticos están en la tierra, en las plantas, en el agua y que ya han sido detectados en nuestros tejidos humanos, en la sangre, y hasta acumulándose en nuestro cerebro.
Acaba de publicarse un estudio titulado “Aparición y seguimiento de cargas masivas de microplásticos, incluidas partículas de desgaste de neumáticos, en el aire del Atlántico norte” que se ha publicado en la revista académica Nature Communications. Si, los mares han comenzado a emitir microplásticos a la atmósfera. Podríamos haberlo imaginado siquiera?
Las micropartículas de plástico, comúnmente llamadas microplásticos, están presentes en aguas marinas de todas partes del mundo, incluso en las más remotas. Y su abundancia ha crecido notablemente con el paso de los años. Estas diminutas partículas provienen de fuentes terrestres pero también son reemitidas a la atmósfera desde el mar, según revela este nuevo estudio.
El equipo de investigación recolectó muestras de aire tomadas de varios sitios a lo largo de la costa noruega hasta la región ártica durante una expedición a bordo del buque científico Heincke en 2021. El equipo utilizó dos dispositivos diferentes para recolectar muestras de aire. Los dispositivos bombeaban aire activamente y estaban montados en la proa del buque de investigación a una altura de doce metros.
Los autores del estudio identificaron y cuantificaron los diferentes tipos de plásticos en la atmósfera. Luego realizaron cálculos con modelos digitales y reconstruyeron las fuentes de las partículas y sus rutas de distribución. Cada una de esas partículas tiene solo unas pocas milésimas de milímetro de tamaño.
El análisis reveló la omnipresencia de partículas de poliéster. En todas las muestras se detectaron partículas de tereftalato de polietileno, que presuntamente entraron a la atmósfera en forma de fibras textiles. También había otros tipos de plástico, como el policarbonato de polipropileno y el poliestireno. Las partículas liberadas por el desgaste de los neumáticos, que se desprenden de estos mientras ruedan y especialmente al frenar, se identificaron como otra fuente importante de microplásticos. Los investigadores midieron concentraciones de hasta 37,5 nanogramos de microplásticos por metro cúbico de aire.
El estudio lo ha realizado un equipo internacional integrado, entre otros, por Isabel Gossmann y Barbara Scholz-Böttcher, ambas de la Universidad de Oldemburgo en Alemania.
Como señalé al principio, ha sido publicado en la revista académica Nature Communications. Y nos ha dejado fríos.


Fuente: https://www.nature.com/articles/s41467-023-39340-5