Skip to: Site menu | Main content

Editorial del Programa ECOS del día 7 de Octubre de 2023

 

Pagar por haber contaminado y enfermado. La lógica industrial

 

 

Hace un mes más o menos salió esta nota que hoy quería compartir con ustedes, que trata de cómo las grandes empresas químicas suelen contaminar y después,solamente a punta de demanda judicial y visibilización pública, paga una indemnización.
Pero, la pregunta es: ¿puede una indemnización devolverle la salud o la vida a alguien? Me acuerdo del caso – verídico- de Erin Brokovich, que quien vio la pelicula y creyó que era una fantasía, estaba equivocado: Erin no solo hizo lo que ahí se muestra, sino que aún vive, y trabaja en un estudio de abogados para resolver este tipo de casos.
La nota decía que el gigante químico y manufacturero 3M llegó a un acuerdo de 10.300 millones de dólares con comunidades de EE. UU. que reclamaban que la compañía contaminó el agua potable con productos químicos persistentes de los que se usan en tapizados, teflones, espumas…
3M dijo que pagaría el dinero durante 13 años a cualquier ciudad, condado y otros en todo el país para analizar y limpiar las sustancias perfluoro alquilo y polifluoro alquilo, conocidas como PFAS, en los suministros públicos de agua.
3M enfrenta unas 4.000 demandas de estados y municipios por contaminación con PFAS, aunque no admitió responsabilidad alguna. Pero que abandonaban la fabricación de PFAS para fines de 2025.
El acuerdo siguió a un acuerdo similar con Chemours, DuPont y Corteva, que acordaron pagar $1,190 millones a un fondo que se utilizará para eliminar las PFAS de los sistemas públicos de agua potable.
Los PFAS se han relacionado con daño hepático, problemas de desarrollo, reducción de la función inmunológica y cáncer, y se les conoce como sustancias químicas para siempre debido a la persistencia en el cuerpo humano y el medio ambiente. También se han detectado en cientos de especies de animales salvajes en todo el mundo.
El condado de Brunswick, Carolina del Norte, gastó casi mil millones de dólares después de que se encontrara una gran contaminación con PFAS en la cuenca hidrográfica de Cape Fear, y todavía incurría en gastos de alrededor de $2,9 millones anuales, según un estudio de 2021 . El Condado de Orange, California, también ha estimado que la infraestructura necesaria para reducir los niveles de PFAS en su agua potable podría costar $1 mil millones.
Pero más allá del costo de saneamiento,¿se puede poner precio a la salud? Parece que alguien hizo la cuenta: Los investigadores evaluaron en dólares los daños a la salud de PFAS en los Estados Unidos: los costos del tratamiento de enfermedades atribuibles a la exposición a PFAS ascienden a $ 62,6 mil millones.
Algunos grupos de la industria dijeron que la administración Biden había creado un estándar imposible que costaría miles de millones de dólares a los fabricantes y las agencias municipales de agua. Las industrias tendrían que dejar de descargar los productos químicos en las vías fluviales, y las empresas de servicios públicos de agua tendrían que realizar pruebas para detectar los productos químicos PFAS y eliminarlos. Dinero, dinero, dinero y enfermedad, enfermedad y enfermedad…